Comer en familia reduce el sobrepeso

Comer en familia reduce el sobrepeso

Los niños y adolescentes que comen con sus padres al menos tres veces por semana son más saludables, ya que tiene menos sobrepeso y menos transtornos alimenticios, según confirman los estudios

Un estudio publicado por la revista Pediatrics confirma lo que los expertos ya habían alertado: los niños y adolescentes que comparten las comidas con sus familias al menos tres veces a la semana son menos propensos a padecer sobrepeso, consumir alimentos poco saludables y sufrir trastornos alimenticios.
Amber Hammons, doctora de la Universidad de Illinois en Urbana Champaign y principal autora del estudio reconoce que los padres están trabajan mucho y tienen tiempo para preparar la comida y luego lograr que todos los miembros de la familia están presentes, aunque incidió en el beneficio que para la salud de los niños supone recuperar las comidas familiares.
Asimismo, la doctora incide en que comer juntos no sólo es una de las conductas más saludables que las familias pueden poner en práctica», sino que destacó que los beneficios van más allá de la salud, ya que se extienden a otras áreas de la vida de niños y adolescentes. Así, otros estudios han detectado que comer en familia está relacionado con un mejor rendimiento académico y con un menor riesgo de consumo de drogas entre los jóvenes. Y aunque no está demostrado que comer con los padres sea la causa de estos beneficios, «las interacciones personales a la hora de comer contribuyen probablemente a mejorar la salud y el bienestar de los niños más allá de la dieta», afirma Hammons.
Los investigadores encontraron que tres o más comidas en familia por semana estaban asociadas con una reducción del 12% en las probabilidades de tener sobrepeso, una caída del 20% en las probabilidades de comer alimentos poco saludables regularmente y una reducción del 35% en trastornos alimenticios, incluyendo el uso de píldoras dietéticas, saltarse las comidas, purgarse, o el uso de cigarrillos como una forma de control de peso.
Asimismo, los alimentos poco saludables incluyen los refrescos, la comida rápida, comida frita y los dulces o caramelos.

Los niños tienen la palabra

Durante el estudio se pregunta a los niños cómo les gustaría que sus padre se involucraran en las comidas. Los pequeños no tuvieron duda al contestar que les gustaría que sus padres sirvieran tipos de alimentos más saludables en casa y se sentarín para pasar juntos la hora de la comida.
Los investigadores examinaron 17 estudios previos, que involucraron a 182,836 niños de entre 2 y 17 años y  se analizó datos de Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Australia, Nueva Zelanda y Japón. Dado que distintos modelos de familia conviven en estos seis países, los investigadores han definido como comida familiar aquella en que los hijos comparten mesa por lo menos con uno de sus padres.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *