Es una merienda ideal para niños y adultos. Baja en grasas y buena para la flora intestinal, es rica en hierro y zinc. La más saludable: la natural y si nos gusta con menos azúcar, ¡podemos hacerla en casa!
Con la llegada del buen tiempo, apetece como nunca un buen vaso de horchata. Esa bebida que se hace con la chufa, tubúrculo que se cultiva en tierras valencianas por las condiciones de especiales de su tierra.
La horchata se puede tomar siempre que se quiera beber un refresco natural y sano. Sustituto de todas las bebidas refrescantes, es una buena merienda y un sano tentempié para niños y adultos.
De hecho se trata de una bebida cardiosaludable y que beneficia la flora intestinal. Ello se debe a que la horchata contiene un 62,5% carbohidratos, con un porcentaje de valiosos oligosacáridos con acción prebiótica sobre la flora intestinal. También es baja en grasas, cardiosaludable, fundamentalmente a expensas del ácido oleico en un 71% y un 18% de lípidos saturados.
Entre sus excelencias se aprecia además un buen contenido de hierro y zinc y bajo aporte de sodio y potasio. Energética y digestiva, además no contiene gluten lo que la hace apta para los celiacos, al menos la natural (para la embotellada es mejor siempre leer la etiqueta).
Tipos de horchata
–Natural: La horchata de Chufa de Valencia natural se preparará con la proporción adecuada de chufa, agua y azúcar para que el producto tenga un mínimo de 12% de sólidos solubles. Su contenido mínimo de almidón es del 2\\\’2% y el de grasas del 2\\\’5%. Los azúcares totales expresados en sacarosa superarán el 10%. Tanto el almidón como las grasas procederán exclusivamente de los tubúrculos utilizados en la preparación del la horchata. La horchata de chufas natural puede presentarse líquida, granizada, o congelada
–Natural Pasteurizada. Es la horchata de chufa natural que ha sido sometida a un tratamiento de pasteurización por debajo de 72 Cº, sin adición de aditivos ni coadyuvantes tecnológicos *
También se presenta en forma esterilizada y UHT. En estos casos se recomienda leer las etiquetas de composición pues después de realizar la prospección de varias marcas, se ha podido observar la adición de proteínas de leche en muchas horchatas industriales, detalle a tener en cuenta por los consumidores alérgicos o intolerantes a los lácteos.
Siempre que sea posible, es mejor consumirla natural para evitar “intrusos” a su composición vegetal.
Horchata casera
Si te parece muy dulce, prueba a hacerla en casa con los niños, es muy fácil:
Comprar un saquito de chufas. Necesitarás unos 250 gramos.
Dejar en remojo por la noche o 12 horas. Tirar el agua.
Se mezcla con el azúcar (por ejemplo, 100- 150gramos) y 1L de agua. Triturarlo todo en la batidora de vaso a velocidad ascendente durante 3 minutos. Colar con colador de malla fina y ya está.
Además podrás hacer
–Polos de horchata: Se vierte un molde de helado la horchata y se congela.
–Sorbete de horchata y limón: Se mezcla horchata semigranizada con granizado de limón
–Batido de horchata con fresas: Batir las fresas junto con horchata granizada
Sabías que:
-La chufa se cultiva en dieciséis pueblos de la comarca valenciana de L’Horta Nord, ya que sus tierras poseen las características y las condiciones climáticas idóneas para su cultivo.
Esta comarca se convierte así en la única zona de España donde se cultiva este singular tubúrculo, produciéndose actualmente unos 5.3 millones de kilos de chufa seca, de los cuales un 90% están amparados por la Denominación de origen.
-La chufa de Valencia (Cyperus esculentus) es una planta herbácea de entre 40 y 50 centímetros de altura.
-La chufa posee un sistema radicular del que parten raicillas en cuyos extremos se forman las chufas. Estas pueden adquirir dos formas:»llargueta» (alargada) y «armela» (redondeada). Se planta entre los meses de abril y mayo, recolectándose entre noviembre y enero